• Hidratación profunda: Los rizos teñidos tienden a ser más secos, por lo que es esencial usar mascarillas hidratantes y tratamientos profundos semanalmente. Opta por productos que contengan ingredientes como aceite de coco, manteca de karité o aloe vera.
• Evita el calor excesivo: Minimiza el uso de herramientas de calor como secadores, planchas o tenazas. Si necesitas usarlos, aplica un protector térmico y usa la menor temperatura posible.
• Sulfatos fuera: Usa champús libres de sulfatos para evitar que el color y los aceites naturales se desvanezcan más rápido, manteniendo la salud de los rizos.
• Acondicionamiento constante: Usa acondicionadores sin enjuague (leave-in conditioners) para mantener la hidratación y definición de los rizos. Estos ayudan a combatir el frizz y mejoran la suavidad del cabello.
• Protección UV: El sol puede desgastar tanto el color como la hidratación. Usa sombreros, pañuelos o productos con protección UV para proteger tu cabello de los rayos solares.
• Recortes regulares: Para mantener tus rizos saludables y eliminar puntas dañadas, corta tu cabello cada 8-12 semanas. Esto evita que las puntas abiertas suban por la fibra capilar.
• Agua fría: Lava tu cabello con agua fría o tibia para sellar las cutículas, lo que ayuda a retener el color y la humedad.

Estas prácticas mantendrán tus rizos brillantes, definidos y saludables incluso después de la coloración.